- Corresponde al caso de la familia Riquelme Ulloa, donde la madre, Alicia Ulloa solicitó al jefe de Estado apoyo en financiamiento e internación para su hija Nicole Riquelme
- Especialistas apuntan a las falencias de la salud mental en Chile, así como las instancias que existen para psicoeducar a las familias y cuidadores.
El pasado 4 de julio una madre acudió desde la comuna de María Pinto hasta La Moneda para pedir al Presidente Gabriel Boric ayuda para poder tratar a su hija, quien padece ludopatía y esquizofrenia. Esto, porque la joven requiere ser internada en un centro de salud mental, sin embargo, la familia no posee los recursos económicos para costearlo.
Este es el caso de Nicole Riquelme, una joven de 27 años cuya situación es “crítica”, advierte su madre, Alicia Ulloa, quien manifestó a Mí Aconcagua que “la petición que fui a hacer y qué hice viral es porque mi hija se me escapa y estoy con miedo de que cualquier día de estos le pase algo”, ya que “esto se está haciendo habitual. Desde marzo percibo que está descontrolada totalmente”.
El caso
Mí Aconcagua logró acceder a algunos de los informes médicos en los que dan cuenta que Nicole se atiende desde el año 2011 en el Centro de Salud Mental (COSAM) para adultos, tras ser ingresada al recinto por trastorno emocional y descontrol de impulsos, y tras una serie de estudios y pruebas se le diagnosticó esquizofrenia simple. Posteriormente, en 2017, se le otorgó la pensión de invalidez debido a su condición, ya que además padece de fibromialgia.
“La paciente presenta controles regulares con psiquiatras y psicólogos. Anteriormente ha recibido atenciones de asistentes sociales y terapeutas ocupacionales. Nicole presenta actualmente trastornos de conductas en CI Lento, personalidad con rasgos orgánicos, ludopatía con descontrol de impulsos”, establece un informe médico emanado en 2022.
Alicia también dio cuenta de los medicamentos que hoy consume Nicole para lidiar con sus patologías, principalmente, de carácter psicológicos y que son ocho fármacos que se dan a distintas horas del día: Ácido Valproico de 10 mg, que se administran tres pastillas por la mañana y cuatro por la noche; Aripiprazol de 200 mg y Quetiapina de 100 mg, cuyos fármacos se administran con una dosis cada noche; Haldol de 1 mg, que se da medio por la noche; Venlafaxina de 75 mg, que administran dos por las noches; Clonazepam que se da por las tardes. Asimismo, se le medica con Pregabalina de 75 mg tres veces al día y en casos de dolor intenso debe consumir Celecoxib.
No obstante, la madre de Nicole destaca que dichos tratamientos no pueden ser continuos debido a que la joven se escapa del hogar. “Nicole se me escapa de casa. Tengo miedo de que un día no aparezca y no encontrarla, que me la maten, que me la violen”, apunta.
Alicia describe todo como una “tormenta que no acaba”, porque “estoy con miedo de que cualquier día de estos le pase algo. No llega a casa, se viene en cualquier cosa y se va de aquí de mi casa haciendo dedo, estando o no estando yo en la casa, ella se va”.
“Ella (Nicole) solo se lleva en las máquinas de juego. Me pide plata todo el día, a cada rato y también pide dinero a familiares, a mis conocidos, a mis amistades. Llama por teléfono a todos y pide que le hagan transferencias. De hecho, lo más grave fue que en el año 2020 ella empezó a pedir préstamos y, en ese entonces, ella todavía no era interdicta. Esto recién se realizó en el 2022 y se hizo porque sacaba plata por todos lados”, manifiesta Alicia Ulloa.
De hecho, lo más reciente fue que en junio de este año “sacó una tarjeta en Banco Falabella. Fui a pedir que se la rechazaran y me pidieron unos papeles que tenía que llevar. A fines de junio me pidieron más papeles y de esos algunos los saqué gratis, el otro papel debo sacarlo por Internet y que cuesta $17.900 y así podría ver si la bloquean para que no saque préstamos”, sostiene la madre.
Agrega que “ahora lo que está haciendo Nicole es vender cualquier cosa y lo que hace es tener plata y quiere que se la depositen a su cuenta nueva que tiene, para jugar en línea, por el teléfono. Así que está totalmente descontrolada. Por eso estoy haciendo esto”.
En cuanto a la petición de Alicia para que internen a Nicole, esta no se encuentra respaldada por ninguna fundación ni ONG, porque “ella de toda su vida se ha atendido en el COSAM y cuando era más chica se atendía en el COSAM de jardín infantil. Después llegó hasta el COSAM de adolescentes y ahora está en el de adultos. Así se ha llevado. Nunca a ninguna otra institución”.
El día de la petición a Gabriel Boric fue el mismo día en que “la vinieron a dejar Carabineros de Vallenar. La dejaron en mi domicilio y Nicole nuevamente se fue”, dice la madre.
La preocupación y consternación es tal que esta madre gestionó un grupo de WhatsApp con amigas “que me envían fotografías para estar atentas a cómo va vestida, por si acaso le pasa algo”.
En una oportunidad Alicia logró “llegar a Melipilla y la busqué en varias partes y en algunos lugares me dijeron que ya no la iban a aceptar. Pero en uno de los recintos la encontré y le dije que si ella no se venía -porque me dijo que no quería regresar- te vas a ir, porque sino va a llegar Carabineros y aquí va a quedar la grande, y así pude traerla. Por eso es que no he contestado mucho, porque estoy pendiente de ella en estos momentos. Pero sí, Nicole se escapa de casa”.
“Ella me manipula y manipula a todos, por eso yo hice esta petición”. En ese aspecto, la madre apunta a que si la internan se podría hacer ”estudios para ver si tiene otras enfermedades de salud mental, porque de verdad esto me tiene desesperada y ya no duermo pensando en si la Nicole va a llegar o no. Por eso lo hice viral, porque las cosas se consiguen yendo a la televisión o por las redes sociales. Por eso le hago llegar todo esto al Presidente, porque necesito una internación de calidad para mi hija y que la vean especialistas, le hagan escáner al cerebro, porque yo no tengo los medios para pagar un centro particular. Esto ya lo averigüé y cuesta más de $1.000.000”, señala.
Por eso, Alicia Ulloa destacó que si se interna a Nicole, se le podría brindar los medicamentos adecuados a través de una administración intravenosa, ya que “no se los toma bien y pierde la continuidad del tratamiento”, junto con el cuidado y supervisión pertinente.
En lo que respecta a los últimos meses, la madre aseguró a Mí Aconcagua que “en marzo de este año peleó con un familiar y no encontró nada mejor que tomarse un montón de medicamentos. En esa oportunidad estuvo hospitalizada cuatro días y era primera vez que intenta suicidio. La iban a llevar con un psiquiatra para que la tratara, pero no se logró porque se comportó bien y, de ahí, fui donde la psiquiatra donde pedí una hora de urgencia y la atendieron y le dieron los remedios y le indicaron que tenía control en noviembre de este año. También le aumentaron la dosis con un nuevo medicamento (Clonazepam)”.
“Últimamente, llevo desde marzo más o menos, yendo al servicio de salud mental a pedir nuevas horas para la psiquiatra y no le dan y tenemos que esperar hasta noviembre. Así que por eso pido ayuda, porque ella necesita una segunda opinión y la internación para solucionar el problema de ella, porque yo sé que mi hija puede salir de esto, para que a ella no le vaya a pasar una cosa grave”, añade.
“Eso es lo que yo no quiero que pase y yo he sufrido bastante con mi hija y estoy dejando los pies en la calle por ella, para salvarla, porque el mundo está muy malo y pido eso: salud de calidad para mi hija”, apunta
Una vez hecha la petición a Gabriel Boric, Alicia continuó su petición movilizándose en el sector Ibacache de María Pinto, razón por la que fue citada al municipio por autoridades, entre ellas la alcaldesa Jessica Maulim, quienes enviaron al domicilio a “un especialista, psiquiatra, terapeuta ocupacional y con ellos conversamos, pero nada más. No llegamos a otras cosas”, cierra.
Salud mental en Chile
De acuerdo a un estudio realizado por el Laboratorio de Psiquiatría Traslacional y Psicopatología (PSIQUISLAB), Chile se posiciona como el país con mayor tasa de patologías mentales en Latinoamérica y de acuerdo con el Termómetro de Salud Mental, Chile es el segundo país a nivel mundial en el deterioro de la salud mental, acentuándose notablemente en las mujeres, quienes padecen otras enfermedades como ansiedad, depresión o estrés, donde esta última tiene mayor carga en estudiantes de Educación Superior.
El docente de la Universidad Autónoma de Chile, dr. Alfredo Espinoza García destacó en una columna que eventualmente las enfermedades mentales se hacen más notorias porque estos “pueden estar (asociados a) distintos problemas sociales complejos como la situación económica o derechamente la pobreza, desempleo, acceso a la vivienda, acceso a la justicia, educación, distancias, traslados, transporte, entre otros factores”.
“Es evidente que la atención primaria de salud (APS) y la salud privada no logran cubrir la fuerte demanda que la población en su conjunto requiere, por lo que se hace también evidente que nuestro país requiere de manera urgente una política pública que aborde este adverso escenario”, destaca.
Asimismo, desde Centro Raíces, la psicóloga clínica, María José Correa señaló que “en algunos casos a los pacientes se les interna cuando entran por urgencia de cualquier hospital o servicio de salud, para que luego lo ingresen y le hagan la indulgencia, lo atienden y lo derivan para dejarlo internado en algún recinto que tenga hospitalización”.
En cuanto a la situación de Nicole, la experta señaló que el CI Lento “es el coeficiente intelectual lento a nivel cognitivo, a nivel de inteligencia”, lo que es distinto “de la parte psiquiátrica”, advierte.
“Respecto a la internación, existe una Ley de Urgencia que pueden tomarlo si hay psiquiatras de turno -que debieran haber en los hospitales- y ahí van a ver si le hacen una derivación, el que también está determinado por los cupos (camas disponibles) que hay en los recintos hospitalarios. También la pueden ingresar por urgencia por un caso de descompensación o porque tiene comportamientos suicidas. Eso casi siempre lo aceptan rápido”, manifestó María José.
Por su parte, la profesional de la salud mental explicó que existen sesiones de psicoeducación para familiares y cuidadores de pacientes con trastornos psíquicos, que algunos de ellos son gratuitos y otros son de bajo costo. Estos últimos generalmente se pueden encontrar en las universidades y se denominan CAPs (Centro de Atención Psicológica), los que son atendidos por estudiantes de psicología (practicantes) y son monitoreados por psicólogos y docentes, en donde podrán brindar las herramientas para que las familias puedan conseguir herramientas para lidiar con las enfermedad.
Para contactar a Centro Raíces se puede realizar a través del canal de Instagram @centro_raices o mediante el teléfono +56 9 9434 9363.
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