La negativa de la Contraloría ante la compra que quería efectuar el municipio de Santiago de la Clínica Sierra Bella, tuvo responsables administrativos. Así lo estimó la alcaldesa, Irací Hassler quién solicitó la renuncia al director jurídico y al jefe de la Secplan de Santiago.
La jefa comunal sostuvo que los tasadores que pagó la Municipalidad de Santiago para fijar el valor a pagar por el edificio “tienen que dar las explicaciones frente a la justicia” y confirmó que se presentarán querellas contra los profesionales.
Se trata del abogado jefe de la Unidad Jurídica, Jean Pierre Chiffelle, y el director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) del municipio, Luis Mayorga, funcionarios que fueron claves al momento de gestionar la polémica compra del edificio de la Clínica Sierra Bella que fue objetada por Contraloría y que tenía la intención de implementar allí un nuevo recinto de salud comunal.
El ente fiscalizador decidió abrir un sumario para establecer responsabilidades en los hechos, mientras la Fiscalía Metropolitana Centro Norte investiga eventuales delitos.
La oferta que se hizo a la empresa inmobiliaria San Valentino por el edificio fue de 234.124 UF ($ 8.252.873.341) un valor cuatro veces más alto que el de inmuebles de similares características en el mercado. A través de la sociedad inmobiliaria San Valentino Spa, creada el 25 de febrero de 2022 para este negocio, el abogado Felipe Sánchez adquirió la propiedad ubicada en Sierra Bella 1181, en $ 2.080.156.220 a la sociedad de médicos que era propietaria originalmente.