En el Cementerio N°2 de Rancagua, ubicado en la calle Baquedano, decenas de personas despidieron al suboficial mayor Daniel Palma, el último mártir de Carabineros, quien fue sepultado allí. Palma, quien fue ascendido póstumamente, fue honrado en una misa en la Catedral de Rancagua antes de ser trasladado desde una funeraria en Alameda 1009 hasta su lugar de descanso final.
El uniformado fue asesinado el miércoles durante un procedimiento policial en Santiago y, durante la ceremonia fúnebre, los asistentes pidieron justicia y lanzaron mensajes críticos al presidente Gabriel Boric, quien no asistió al evento.
Durante el acto, el general director Ricardo Yáñez expresó que “unos miserables, unos cobardes que ya no saben dónde más esconderse, dispararon sin miramientos hacia un hombre que separa la línea de la delincuencia y la paz”. Yáñez también anunció el ascenso póstumo de Palma a suboficial mayor de la institución y que la Cuarta Comisaría de Santiago llevará su nombre en los próximos días.
“Sé que Daniel está acá con nosotros y seguirá presente en cada carabinero”, señaló el general director Ricardo Yáñez.