En el marco de una nueva celebración del Día del Trabajador vivida este pasado 1 de mayo, un intenso disturbio terminó por marcar la jornada. Un enfrentamiento entre comerciantes de Estación Central y algunos manifestantes, que dejó a tres personas heridas de bala.
Un nuevo Día del Trabajador se celebró ayer en el país, motivo por el cual las calles de varias ciudades se repletaron de manifestantes. En el centro de la capital, se realizaron de forma paralela dos marchas, la convocada por la CUT y la convocada por la organización sindical, denominada Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores.
Sin embargo, esta última marcha alternativa tuvo un fuerte desenlace en su paso por Estación Central, donde la riña entre comerciantes del sector y algunos de los involucrados en la marcha, concluyó con tres personas heridas por impactos de armas de fuego y con dos de ellas en riesgo vital.
Según lo notificado por medios de comunicación locales que cubrían el evento, este incidente se originó antes los saqueos a diversos locales del barrio Meiggs, pero sobre todo por la quema de toldos pertenecientes a comerciantes ambulantes, que fue llevada a cabo por encapuchados. La situación desató la ira de los comerciantes informales y su reacción fue inmediata, lo cual generó una pelea callejera con piedras, palos, cuchillos y el lanzamiento de fuegos artificiales.
Sin embargo, lo peor vino luego de escucharse más de 20 disparos que, según las imágenes recabadas, fueron perpetrados por los ambulantes. Según lo informado por Carabineros, se identificó como culpables a dos hombres mayores de edad, quienes fueron captados realizando disparos en el sector.
Tras los hechos, el gobierno se hizo presente bajo la figura de Constanza Martínez, delegada presidencial de la Región Metropolitana, quien anunció ante la prensa que como ejecutivo “vamos a presentar querellas a través del Ministerio del Interior, en coordinación con los municipios, para perseguir a los responsables y que estos hechos no queden impunes”, afirmó.
