Los cambios hormonales asociados a la menopausia pueden afectar la piel de las mujeres. Adaptar la rutina de belleza e incorporar nuevos tratamientos, se vuelve esencial para disminuir sus efectos, que van desde una piel más flácida hasta la aparición de manchas.
De acuerdo con diversos estudios, a partir de los 40 años los niveles de estrógenos comienzan a disminuir y la testosterona y los andrógenos predominan en el cuerpo, este proceso llamado premenopausia, es la antesala a los cambios radicales que vivirá la piel una vez iniciado este proceso.
Y aunque muchas mujeres ya tengan una rutina de cuidado a la piel establecida, esta sí o sí se verá afectada por los cambios que vivirá el organismo a partir de la menopausia. “La baja de los estrógenos disminuye el grosor de la piel, cambia la calidad de colágeno que se empieza a producir a uno más corto, más blando y por eso se aceleran los procesos de flacidez y adelgazamiento de la piel y se produce la falta de turgencia”, explica la dermatóloga estética Katherine Barría, fundadora de la clínica KB y parte del staff de la Clínica Alemana.
Además de la caída de la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para la piel, responsables de la textura y firmeza. Las mujeres viven otros cambios en la piel, que irán desde brotes de acné, hiperpigmentación en la piel (dando paso a la aparición de manchas), y sequedad favoreciendo la aparición de arrugas, eccemas e irritaciones.
“El proceso de menopausia no sólo tiene efectos en el rostro, sino que afecta el cuello, las manos, empieza haber, más flacidez en el abdomen, en los brazos, en los glúteos y en la cara interna de los muslos y rodillas. También comienza a ser más lento todo el proceso del metabolismo, hay menos producción de elastina, hay menos ácido hialurónico, la piel está metabólicamente también más lenta. Es como un equivalente a la masa muscular, así como vamos perdiendo masa muscular, también vamos perdiendo masa de la dermis”, aclaró Barría.
Una de las recomendaciones de la especialista es realizar una evaluación general del estado de la piel en las personas, para luego generar el tratamiento adecuado y no trabajar estos efectos en la piel de manera independiente. “Los tratamientos se elaboran una vez evaluada a la persona, hay combinaciones que van desde bioestimulación a ácido hialurónico, son tratamientos específicos para la piel los que deben ir acompañados de una rutina de skin care en la casa en la que se usen las cremas y tratamientos adecuados para cada mujer”, cerró la especialista