Además, entregó cifras donde se superan los 700 fallecidos, mientras que los heridos contabilizados suman al menos 4 mil personas.
Este martes, la embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun, agradeció el apoyo del gobierno de Gabriel Boric por la defensa de los derechos humanos y derechos nacionales de los ciudadanos palestinos, tras registrarse el pasado sábado el ataque “sorpresivo” del grupo terrorista Hamás a la frontera de la Franja de Gaza e Israel.
La diplomática inició la conferencia de prensa con “hoy es el cuarto día en que Gaza sufre la brutal y mortal agresión militar israelí. Las interminables agresiones militares (…) desde 2008 no cesaron” y aseguró que “hay una enorme destrucción de viviendas, edificios residenciales, propiedades e infraestructura (…) Los crímenes de la ocupación continúan en varias provincias de la Cisjordania ocupada resultando en el martirio de 15 ciudadanos palestinos”.
De acuerdo al balance de fallecidos que entregó Baboun, se señaló que la cifra no es exacta, pero se contabilizan al menos “788 mártires”, de los que al menos unos 140 corresponden a niños y 107 son mujeres, junto al deceso de 4 periodistas. De este último grupo “uno de ellos fue asesinado” junto a “su familia completa, su esposa y tres hijos”, mientras que se registró al menos 4 mil heridos.
Respecto del apoyo chileno, Baboun manifestó que “sé muy bien que el Presidente y Chile, el gobierno y la nación, ya sea hoy o en el pasado, pero también en el futuro, han mostrado su apoyo a los derechos humanos y derechos nacionales de los palestinos”.
Y agregó que “Chile envió una defensa escrita a la Corte Internacional de Justicia con relación con la cuestión de la naturaleza del régimen israelí. Y eso fue muy importante para nosotros. A todos niveles, valoramos muy alto el papel de Chile”, puesto que “la declaración del Presidente de Chile ha sido un gran aliado de la causa palestina y la defensa de los derechos humanos, tanto en Palestina como en el resto del mundo. Entendemos y respetamos la soberanía de Chile”.
En cuanto a las soluciones, la embajadora aclaró que se “debe comenzar de inmediato un proceso político legítimo y deben llevarse a cabo negociaciones políticas para resolver los problemas centrales y evitar que ambas naciones cometan las atrocidades presenciadas. No se pueden justificar más retrasos (…) Están en juego millones de vidas civiles, está en juego el futuro de palestina y de la región”, por lo que “instamos al Consejo de Seguridad de la ONU y a todas las sanciones creyentes en la paz a que actúen ahora en el cumplimiento de sus misiones”.
Además, dicha solución tiene su centro en que “el gobierno israelí reconozca que existimos. Esto es muy importante”, ya que en una reunión de la ONU en septiembre pasado, Israel destacó que “los palestinos son una invención, que los palestinos no existen”, debido a que se presentó, además, un nuevo mapa político en que “no existimos como palestinos, ni siquiera en Gaza, ni siquiera en Cisjordania”, puntualizó.
En esa línea, la diplomática palestina recalcó que “nuestro objetivo es uno, que se reconozcan los derechos humanos de los palestinos y que se nos vea como a cada uno de ustedes. La paz no debería ser temida, pero es una lucha política y esta política ha estado ausente hasta el día de hoy. El mundo necesita entender que estamos ahí viviendo bajo ocupación y que las víctimas no pueden ser comparadas con los victimarios”.
Por ello, manifestó que “Es algo muy importante porque, al negar nuestra existencia, es imposible crear un proceso de paz con alguien que ni siquiera nos está viendo. Cuando los israelíes nos vean como parte de la mesa, podemos iniciar negociaciones y un proceso político. Y ese es el papel de la comunidad internacional”.
Daños colaterales
Luego de que iniciaran los ataques el sábado, Israel cortó el acceso al agua y electricidad en la Franja de Gaza, lo que se hizo “a la vista de los países de la comunidad internacional”, mientras que –según la embajadora– la respuesta bélica palestina constituye a una “legítima defensa” por la ocupación paulatina del territorio en Oriente.
Por eso recordó que “los ataques en Gaza llevan cometiéndose hace 16 años y en el resto del territorio desde el año 2000 (…) Cada acción tiene una reacción y ellos han instigado la acción debido a la ocupación que ellos han realizado, nuestra nación tiene derecho a la legítima defensa también y es una parte verdaderamente importante sobre la realidad que vivimos”.
Sin embargo, Baboun destacó que la situación de “Gaza afecta a todos”, pues “todos los palestinos tenemos los mismos sueños y dificultades”, luego de que Israel advirtiera que la avanzada armada es en contra de Hamás y no contra el pueblo palestino.
Otro factor importante es la división política de Palestina, ya que existe el grupo Fatha, que es afín al presidente de ese país, Mahmoud Abbas y Hamás, que corresponde al grupo terrorista que inició el ataque durante el fin de semana.
Ante eso, la diplomática respondió con que “nuestra lucha es una. Nuestro reto es uno. Nuestras dificultades son una, todos buscamos nuestra independencia, nuestra justicia” y que dicha división política constituye a “una estrategia israelí para crear una diferencia entre los palestinos. Una demografía segregada, una población segregada. Esa es la herramienta de la segregación israelí”.
Consultada por la eventual participación de Irán en la planificación del ataque armado, la embajadora acotó que “Irán anunció que no tiene nada que hacer ante todo eso” y evitó referirse a la relación bilateral entre ambas naciones.
Además, explicó que los ataques que se reiniciaron el sábado 7 de octubre “no se produjeron en el vacío”, sino que “está precedido por un insistente bloqueo aéreo, terrestre y marítimo que ha durado 10 años y se ha llevado a cabo en contra de más de 2 millones de palestinos”.
“La miseria de los palestinos debe acabar. Se tienen que reconocer nuestros derechos humanos y nuestros derechos nacionales. Vivir como cada uno de ustedes, es una necesidad. No se debería temer la paz” en vista de que “el mundo necesita entender que estamos ahí viviendo bajo ocupación y que las víctimas no pueden ser comparadas con los victimarios”, finalizó Vera Baboun.
Por Sebastián Muñoz Soriano
