La sub 17 perdió dos a cero con Argentina en el inicio del hexagonal final que da cuatro cupos mundialistas, en un bajo partido de la Roja pero que tampoco fue aplastada por la “albiceleste” que aprovechó dos errores en el cierre del primer tiempo para sacar la ventaja que fue irremontable para el elenco nacional.
El buen gusto que había dejado la Selección 17 hizo albergar una sensación positiva de cara al estreno de la fase final del Sudamericano que se disputa en Ecuador, pero que ahora cambió de sede, ya que del calor y alta humedad de Guayaquil se pasó a la Altura de Quito. Sin embargo, en las primeras horas de la jornada llegó una noticia negativa puesto que el capitán y defensa Benjamín Molina sufrió un desgarró y se perderá el resto de la competencia.
Desde el inicio Chile apostó por un trabajo de precisión del mediocampo y la última línea, que llevó a que las cargas y ataques de la Roja fueran aún más esporádicos. Si bien el equipo de Hernán Caputto no sufría en demasía y tenía bien controlado a su adversario, el arquero argentino Froilán Díaz tenía un partido más que tranquilo. Sólo atisbos de Diego Opazo, Francisco Javier Marchant e Ignacio Vásquez desordenaban al fondo “albiceleste”, pero ya está dicho, sin ponerlos en duros aprietos.
El partido transitó durante el primer tiempo por errores constantes de cada equipo sin tener grandes oportunidades de gol. Pero cuando ya expiraba esta fracción, a los 41’ en uno de los primeros errores de la zaga chilena entró libre Agustín Ruberto, cedió a Santiago López que no tuvo mayores complicaciones en anotar. Y cinco minutos después, en la última jugada previa al descanso vino otra desinteligencia que permitió a Ian Subiabre hacerse con el balón y dar un pase que dejó solo a la nueva joyita argentina, Claudio Echeverry, que convirtió el 2-0.
La segunda parte se presentó muy dura para Chile, más aun considerando que es un equipo de ataque basado en los espacio que otorgan los rivales, más que en poseer un caudal ofensivo permanente que vaya minando al rival. No se puso en peligro a la defensa de Argentina, ni cuando fue expulsado Ulises Giménez a los siete del segundo lapso la Roja supo sacar provecho a la superioridad numérica. Y como muchas veces ha pasado a nuestros representativos, no se supo mantener la calma y también se vio la cartulina roja. Iván Román dejó emparejados numéricamente a ambas escuadras. Luego de eso fue sólo un transitar del reloj. Argentina se sintió cómoda en cancha, no quiso tener mayor desgaste, pero igual se las arregló para poner en acción al portero nacional Francisco Valdés. Muy diferente a lo que pasó con los nuestros que no llegaron a fondo, ni tuvieron un tiro directo al arco. Convirtiéndose este partido en uno de los más bajos cometidos junto al estreno ante Brasil cuando se perdió 3-0.
El próximo desafío de Chile será este viernes con Ecuador, con quien se empató a uno en la fase grupal, y donde se deberá rearmar la defensa, misma que esta jornada en un abrir y cerrar de ojos de desaplicación permitió a Argentina llevarse un triunfo cómodo y más que merecido.
