“Estas situaciones van a seguir ocurriendo, porque los daños a la estructura son las más graves situaciones que se pueden ocasionar, generando incluso colapsos completos”, explicó el profesor Uriel Padilla, académico de la carrera de Ingeniería en Construcción de la Universidad de Valparaíso (UV), por el derrumbe de una parte de la fachada del tradicional Bar Inglés.
“La falla de los inmuebles es demasiado frecuente en Valparaíso y se agudiza en una máxima expresión cuando ocurren fenómenos como los sismos, pero en este caso en particular se puede establecer que por el grado de daño que presentan los elementos constituyentes de su estructura, específicamente lo que es madera, que tiene un avanzado estado de deterioro, el derrumbe se puede calificar como inevitable”, explica.
Padilla agrega que “en este caso es la fachada, pero nos lleva a pensar y relacionar que los elementos interiores también deben estar en un estado de alto grado de deterioro. La situación implica difíciles y costosas reparaciones, particularmente en estos momentos, porque son inmuebles que están sin funcionamiento, sin generación de recursos económicos. Son situaciones que provocan trastornos a los propietarios, a los usuarios y peligro de la vida los transeúntes”.
El académico asegura que “la caída de estas pesadas cornisas y ornamentación hasta el desprendimiento de los elementos que se ven, son parte de situaciones que se han venido reiterando y están presentes en el estudio que dirigí el 2010 después del terremoto. Usualmente se viene dando el desprendimiento de elementos conformadores de la estructura de edificios en estado inhabitable”.
“También se observa la pérdida de amarra en todo el frontis de este inmueble, lo cual genera la pérdida de sostenimiento entre los elementos, así como el desprendimiento del revoque, que es focalizado, pero acá está dado en casi toda la superficie exterior”, añade.
Padilla enfatiza que “todos estos edificios cuentan con un antetecho en la parte superior y esos desprendimientos son riesgosos, recordemos lo que ocurrió en la calle Independencia con Edwards, donde se desprendió un elemento del antetecho, una cornisa que cayó sobre una persona, ocurriendo una lamentable pérdida de esa vida humana”.
“Esta situación ocurre por una ausencia de mantenimiento y por la generación de arbustos en la zona superior de algunas fachadas, donde se empieza a desarrollar vegetación que genera alteración a la unión del revestimiento con el muro”, asegura.
El investigador indica que “la humedad es lo más perjudicial en muros de adobe, por la desestabilización de estos elementos. En nuestra escuela se realiza investigación para la preservación de la madera, ya que se observa un elevado grado de deterioro producto de los hongos de pudrición, conocidos como termitas”.
“La comunidad y las autoridades deben tener en cuenta que existen los conocimientos, las tecnologías y procedimientos para poder llevar a cabo estas revisiones de estos inmuebles que están en serias dificultades de afectación, como la que ocurrió hoy”, explica.
“Mañana puede ocurrir otro y si se suma la condición de un elemento sísmico como el del 2010, podría ser de mayor calibre para la afectación de la ciudad y, en especial, de riesgo para los transeúntes que usan estas vías”, puntualiza.