Rusia ordenó ataques selectivos con al menos 28 drones en Kiev, causando al menos 4 fallecidos, decenas de heridos y grandes destrozos en la capital de Ucrania.
“Genocidio del pueblo ucraniano y un crimen de guerra”. Así calificó el alcalde de Kiev, la capital de Ucrania, a los ataques con los llamados “drones kamikazes”, de origen Iraní y que Rusia lanzó sobre objetivos selectivos, pero también en zonas residenciales de esa ciudad.
Al menos 4 muertos, entre ellos una pareja que esperaba un bebé, decenas de heridos y grandes daños a la infraestructura, causaron el ataque de al menos 28 drones que se “inmolan” contra sus objetivos para causar el mayor daño posible.
El alcalde de Kiev Vitali Klitschko, aseguró que esperan la pronta entrega del sistema de defensa aérea para proteger la capital de nuevos ataques con drones como este.
No es la primera vez que Ucrania es atacada con este tipo de armamento durante la invasión rusa. En septiembre de este año el ejército ucraniano informó de varios ataques en la región de Járkiv con este mismo sistema de drones kamikaze.
Se trata de los Shahed-136, conocidos en Rusia como Geranium-2, que son sólo una clase de los miles de drones que ambas partes están usando en la guerra para detectar posiciones enemigas, lanzar misiles y disparar directamente la artillería.