La catástrofe ha dejado miles de edificios derruidos entre los cuales se busca a posibles sobrevivientes.
Impactantes imágenes han los devastadores terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 respectivamente y las sucesivas réplicas en Turquía y parte de Siria, con edificios completos que se desplomaron causando la muerte de al menos tres mil personas y más de 15 mil heridos.
El movimiento dejó extensas zonas devastadas, en las que se teme que haya cientos de personas atrapadas bajo los escombros.
El epicentro del primero, de 7,8 magnitud, se localizó cerca de la ciudad de Gaziantep, en el sureste de Turquía. El segundo, de 7,5 de magnitud, se produjo unos 128 km al norte, en la provincia de Kahramanmaras.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó esta tragedia como “el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan”.
La cifra de muertos, según han advertido las autoridades, podría seguir incrementándose.