Los cinco perfiles son: Programador/Desarrollador IA (rol más demandado en el área digital), Especialista en Interacción con IA Generativa, Especialista de Datos para IA, Consultor de Transformación con IA, y Auditor de Ética en IA y Ciberseguridad.
A un mes y medio del anuncio del Presidente Gabriel Boric en la Cuenta Pública 2024, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación junto a ChileValora -servicio público dependiente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social- sellaron un acuerdo para levantar perfiles laborales en el área de Inteligencia Artificial (IA), convenio que se firmó de manera simbólica en la sede de Santiago Centro de Inacap. Lo anterior, como parte de la estrategia de la cartera de Ciencia para enfrentar los desafíos que el mercado del trabajo demanda en materias de digitalización y automatización en empresas, con foco en el dominio de sistemas multimodales y en la incorporación de la ética e implementación responsable de estos sistemas.
El proyecto de nuevos perfiles laborales en IA busca generar competencias relacionadas, permitiendo la certificación de trabajadores tanto del sector público como privado en el uso y entrenamiento de herramientas del área, con el objetivo de fortalecer las capacidades y herramientas de la fuerza laboral al enfrentarse al impacto tecnológico de la IA en las industrias.
La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, valoró el acuerdo de colaboración: “Se está trabajando en adaptar la fuerza de trabajo en el uso de la inteligencia artificial, que sin duda va a contribuir a una mayor productividad en las empresas, pero también hay que prepararse para los riesgos eventuales que esto puede traer asociado y requerir una permanente actualización por parte de los trabajadores. Y lo que aquí se está haciendo es formular perfiles ocupacionales para reconocer las competencias de personas que ya tienen la experticia a raíz del aprendizaje que han hecho, pero no cuentan con un diploma que reconoce esa formación, a efecto de tener mejor empleabilidad, un reconocimiento de la experiencia laboral y prepararnos, además, para los desafíos del presente y del futuro, como la automatización y la inteligencia artificial”.
Para aprovechar este cambio, las y los trabajadores requerirán habilidades específicas para interactuar con herramientas de Al generativa, centradas más bien en la organización, verificación y revisión de información en vez de en su búsqueda como tal. Esta transformación tecnológica también afectará la educación y la formación profesional.
“El Presidente Gabriel Boric nos dio un mandato muy claro para enfrentar y aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial, pero también hacernos cargo de sus riesgos. Por un lado, tenemos el proyecto de ley que se está tramitando velozmente en el Congreso, pero una preocupación constante es cómo preparamos a la fuerza laboral presente y futura para los desafíos
que genera esta nueva tecnología. ¿Cómo aprendemos a usarla? Cuando entendemos la tecnología como una herramienta en manos de las personas y generamos las capacidades para usarla en beneficio de otros, lo que hacemos es avanzar en mejor empleo, en mayor productividad, en mejores servicios públicos, en una respuesta más rápida a las necesidades de las personas. De eso se trata la actividad de hoy: de cómo nos preparamos no sólo desde la ciencia, la regulación y la infraestructura, sino que también desde las competencias laborales para que Chile mantenga el rol de pionero a nivel global que hoy tiene en inteligencia artificial”, expresó la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry.
Lo anterior se relaciona también con el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, cuya discusión partió la semana pasada en el Congreso, para regular el uso y desarrollo de la IA en Chile. “La propuesta dice precisamente cuáles son los usos de inteligencia artificial que no son aceptables y que tendrán sanciones, pero no basta con prohibirlos y sancionarlos, necesitamos modelar la IA y hacerlo según estándares éticos”, señaló la ministra Etcheverry.
“La ética en el uso de la Inteligencia Artificial ha sido el principal tema de discusión a nivel internacional en el último año y medio. Esta herramienta puede ser muy poderosa. Puede ser utilizada para realizar diagnósticos en el área de la salud, pero también puede ser usada de mala manera, como hemos conocido casos de deep fake (ultrafalso) de mujeres con contenido sexual, o herramientas que profundizan la discriminación y en el ámbito laboral generan mayores brechas. Entonces, para que la Inteligencia Artificial sea ética no basta sólo con la voluntad de las personas, se requiere entender la herramienta que hay detrás, los datos que alimentan estos sistemas, para que no sean sesgados ni para que discriminen, tenemos que poder controlarla y corregirla. Estos perfiles han sido pensados con ese contexto”, expresó la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry.
Los cinco nuevos perfiles laborales de Inteligencia Artificial fueron anunciados en una ceremonia en Inacap Sede Santiago Centro. Hasta allí llegaron la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry; el diputado Rubén Oyarzo (integrante de la Comisión Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Cámara de Diputados y Diputadas); la directora ejecutiva de ChileValora, Ximena Rivillo; y el rector de Inacap, Lucas Palacios. Además de representantes de la CPC, ANEF, CUT y de empresas relacionadas con la IA.
Con respecto al desarrollo de las competencias laborales que tendrán los perfiles laborales que se levantarán entre MinCiencia y ChileValora, su directora ejecutiva, Ximena Rivillo, expresó que “todo el trabajo que viene lo realizaremos a través del método ChileValora, que es mediante el diálogo social tripartito, es decir, con la presencia y participación activa de trabajadores y trabajadoras, empleadores y el Estado. Así funciona ChileValora, desde su gobernanza a través de su directorio tripartito, como también en las distintas instancias técnicas de nuestro quehacer. La certificación de competencias laborales es muy importante para las empresas, porque obtienen certeza y garantía de que trabajadores y trabajadoras certificados ejecutarán su labor de acuerdo a lo que la empresa requiere, lo que por cierto favorece la productividad y competitividad de la misma”.
Por su parte, el rector de Inacap, Lucas Palacios, señaló que “hemos estado trabajando colaborativamente con estos ministerios en todo Chile y creo que este es un convenio importante para el país para brindar muchas oportunidades a los trabajadores y trabajadoras del presente y también del futuro”.
En lo práctico, después de la firma de este acuerdo empieza un proceso para identificar y detallar las competencias específicas que debe tener cada uno de los cinco perfiles propuestos. Esta etapa está a cargo de un organismo sectorial convocado por ChileValora, con integrantes especializados en temas digitales del mundo empresarial, académico, estatal y de los trabajadores. En el primer semestre de 2025, cuando los perfiles estén definidos y publicados, cualquier persona que tenga las competencias descritas podrá acercarse a algún centro evaluador y certificador acreditado por ChileValora para tales fines, para luego del examen pertinente, pedir su certificación. Existe también la posibilidad de que este trabajo previo dé inicio a planes formativos empujados por ChileValora gracias a sus distintos convenios con instituciones de formación técnica, lo que podría ampliar el impacto de este trabajo conjunto.