El joven ingeniero entregó su testimonio a detalle, sin embargo, el primo del acusado entregó antecedentes que no fueron contemplados para el juicio.
Este lunes inició la undécima jornada del juicio que lleva el tribunal francés, en Vesoul, en contra del chileno Nicolás Zepeda, quien está acusado de la desaparición y muerte de su expareja de origen japonés, Narumi Kurosaki.
La defensa del aludido había solicitado aplazar el juicio debido a nuevos antecedentes que iban a ser aportados fuera de plazo, sin embargo, la justicia francesa desestimó la petición.
Así comenzó la declaración de Zepeda en la audiencia: “He esperado mucho por este momento, a pesar de la presión, a pesar del estrés, a pesar de que son acusaciones horribles por algo que no hice. Pasé días enteros leyendo el testimonio de todos. Llegó el momento, estoy listo para responder las preguntas y sobre todo, ya no tengo miedo de responderlas”.
Y continuó con “si hubiera tenido algo que temer y si no hubiera confiado en la justicia francesa, habría escapado. Estuve años en libertad”, dijo el joven ingeniero de 32 años.
Además, se refirió a la ruptura amorosa con Narumi, a lo que Zepeda expuso que “ocurrió en diferentes fases. Teníamos cierta diferencia geográfica. Ojalá hubiera ido mejor. No hubiera querido que tuviéramos discusiones, a veces estúpidas, adolescentes, nada productivas, pero al mismo tiempo, así es un poco la vida, va y viene”, circunstancia en la que aseguró que ambos eran celosos.
Tras lo dicho, el juez le preguntó por la exigencia que le hizo a la mujer de eliminar a los hombres de su red social Facebook y el chileno respondió con que “pensé que ella se iba a negar. Y, sin embargo, dudaba. Ella me dijo ¿puedo borrar uno y no el otro? No pensé que lo haría… Eso es tán estúpido”, sostuvo.
Otra de las líneas investigativas es un video que se dio a conocer la semana pasada al tribunal, donde Nicolás Zepeda advirtió a la japonesa que le daba dos semanas, a fin de que “vas a hacer lo mejor niña a partir de ahora. No te vas a enojar nunca más, serás buena. No respetaste mis condiciones, no vas nunca más a mentir ni ocultarme cosas”, se dicen en la grabación que consiguió la policía y que estaba “borrado”.
Lo anterior, ya que de no cumplir las “exigencias” del ingeniero, Narumi Kurosaki tendría que “atenerse a las consecuencias”, postuló.
Sin embargo, el joven de 32 años declaró ante el tribunal que “De alguna manera estaba hablando solo. Como en un diario. Es un espejo. Para decirme a mí mismo ¡qué eres estúpido! ¡Mira dónde estás!”.
Reunión con Narumi
Dicho registro audiovisual fue filmado el 6 de septiembre de 2016 y, posteriormente, Zepeda y Kurosaki se reunieron el 4 de diciembre en Francia. En esa fecha, entre el 4 y 5 de ese mes se prevé la desaparición de la japonesa.
De acuerdo con la declaración del acusado, admitió que en el primer juicio mintió sobre el viaje que realizó el último mes del 2016, en el que supuestamente se dirigió a Francia por asuntos académicos. Pero, en el actual juicio aseguró que fue a ver a la mujer: “Sí, me costó mucho admitir que quería volver a ver a Narumi” y agregó que “sé que es estúpido, pero se utilizó para hacer una acusación que era falsa. Me dije a mí mismo que si admitía eso, lo usarían en mi contra”, aclaró.
Avanzado el juicio, Nicolás Zepeda describió su llegada a Suiza el 30 de noviembre del 2016 para, luego, dirigirse a Francia: “Tomé la carretera de Besançon y tardé más delo previsto. Era casi medianoche cuando llegué”.
El juez consultó que ¿Por qué no esperó hasta el día siguiente? Pero el chileno dijo que “es simplemente que no había planeado nada. Era tarde, estaba cansado. Y cuando me despierto al día siguiente, veo a Narumi, casi frente a Mí, en la parada de autobús. Ni siquiera sabía que estaba en Besanzón”.
También, desde el tribunal se le consultó por la compra de un bidón, fósforos y detergente antes de reunirse con la mujer, a lo que el ingeniero dijo que “no vi ningún daño, me dije que de todos modos sería útil. Voy a la iglesia así que compro esto (fósforos) para las velas. No fumo, así que… En realidad, no pienso en mí cuando compro esto. Me digo que podría servir para algo cuando regrese a Chile”.
Otro de los antecedentes que se presentaron en su contra fue una declaración de una testido de nombre Rachel, quien afirmó haber visto a Zepeda merodeando la residencia estudiantil en la que se hospedaba Narumi. Ante esto, el chileno aseguró no ser la persona que fue vista rondando el campus.
Posteriormente, el ingeniero dijo que la reunión con Narumi se concretó el domingo 4 de diciembre de 2016 y fueron hasta un restaurante en Ornans.
“No esperaba nada. Sin embargo, las cosas salieron bien. Ella se alegró de verme, está funcionando muy bien”, afirmó Zepeda.
También reveló que Narumi lo invitó a quedarse con ella en la habitación 106, donde “tuvimos una discusión sobre lo que íbamos a hacer a continuación y nos acurrucamos en la cama. Tengo la sensación de que esta habitación se está volviendo un poco como nuestra casa, como en Japón”, destacó el acusado ante el tribunal.
Tras quedarse con Narumi, el ingeniero reveló que tuvieron relaciones sexuales y durmieron hasta las 7.30 de la mañana del día 5 de diciembre. Sin embargo, el joven dijo que dejó el lugar el día 6 y que Narumi se habría molestado por su regreso a Chile.
Consultado por su encuentro sexual, el juez preguntó si usaron preservativos, lo que fue asegurado por el incriminado. Pero el magistrado reveló que en la habitación no se encontraron preservativos y Nicolás contestó que solía tirarlos al excusado. El juez ahondó un poco más sobre el uso de los preservativos y dijo que tras las pericias no se encontraron los envases de los preservativos. Nicolás Zepeda dijo que “los podría haber tirado a la basura”.
Declaración del primo de Nicolás Zepeda
La solicitud de aplazar el juicio se debía para incorporar el testimonio de Juan Felipe Contreras, primo de Nicolás Zepda, quien declaró de forma escrita que ambos hombres se reunieron el 8 de diciembre de 2016 en Barcelona, España.
Según la manifestación de Contreras, sostuvo que “Él le dijo que la relación con Narumi Kurosaki había terminado en septiembre y que no la había visto desde entonces”, expresó bajo juramento.
Posteriormente, en enero de 2017, conversaron y Nicolás le habría señalado a Juan Felipe que “estaba hablando de su novia en tiempo presente, dando un discurso bien preparado” y que “en un momento se relajó y dijo textualmente: ‘Narumi amaba mucho el mar’. Le llamó la atención que hablara de ella de una manera muy neutral y fría”, continuó.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de Contreras fue un cuestionamiento que le hizo el ingeniero a su primo: “¿Qué debo hacer si encuentro a alguien ahorcado? ¿Por qué muere una persona ahorcada? ¿Cuánto tiempo se tarda en morir? ¿Una persona muere más rápido por estrangulamiento o degollado? ¿Qué pasaría si tocáramos a una persona con lesiones? ¿Cómo saber si alguien murió ahorcado?”, develó.
Peritaje psicológico
A Nicolás Zepeda se le aplicó un peritaje psicológico, previo al juicio de este lunes, el que arrojó que “no es peligroso en el sentido psiquiátrico y no necesita ser internado”, detallaron los profesionales a cargo de esa línea investigativa.
Sin embargo apuntaron a que “El señor Zepeda tiene una manera muy complicada de responder preguntas. Respuestas complejas, llenas de desvíos y desvíos”, apunto otro experto.
