Universidad Católica y Colo-Colo empataron en blanco en un choque donde los “albos” dominaron en el primer tiempo, pero que la expulsión de Leonardo Gil hizo que los “cruzados” subieran su juego en el segundo lapso, aunque el gol sigue estando ausente en este tipo de partidos, que hace rato no ofrecen un espectáculo para atesorar como lo más destacado de nuestro fútbol
A un clásico siempre se le pide un extra, por lo que representan los equipos, por la rivalidad y porque habitualmente estos clubes tienen a los planteles de jugadores más destacados del medio, pero también es cierto que en nuestro fútbol últimamente estos partidos han quedado al debe con bajo nivel de juego. Y con ese panorama llegó la Universidad Católica y Colo-Colo a este enfrentamiento que se disputó en el estadio Santa Laura, escenario que desde el 2009 no recibía un choque entre ambos elencos.
Colo-Colo pobló el mediocampo y tomó dominio de las acciones. Durante los primeros 20 minutos fue el claro dominador, aunque éste se tradujo solo en dos ocasiones de gol. Una con un remate de Damián Pizarro que se fue desviado de la portería de Matías Dituro a los 12’. El otro llegó por medio de Marcos Bolados a los 16’ cuando el delantero quedó en inmejorable ubicación, pero la desperdició con un tiro que le cambió el poste a Dituro y también se fue ancho.
El juego se tornó friccionado y aparecieron las amarillas. La primera fue para César Fuentes en los “albos” por una patada alta que intentó frenar, pero igualmente le dio a Cristian Cuevas, y que pudo perfectamente ser roja. Luego vieron las mismas cartulinas para Maruicio Isla de la UC y Leonardo Gil del “cacique”, en un desarrollo de las acciones que fue perdiendo claridad. Aunque a los 40’ vino la primera para la Católica, con un disparo de Mauricio Isla que conectó de semivolea con su derecha y mandó elevado sobre el pórtico de Brayan Cortés.
Antes del cierre del primer tiempo, si bien no hubo goles, se registraron dos situaciones relevantes. A los 45’ fue expulsado Leonardo Gil por un codazo a Ignacio Saavedra. Y cuatro minutos más tardes se lesionó Bryan González que generó en el reinicio de las acciones en el segundo tiempo el ingreso de César Pinares.
La superioridad numérica de la UC y con Pinares en cancha agilizó el juego del equipo de Ariel Holan que comenzó a tomar mayor protagonismo y a bombardear a Cortés, que a los 5’ privó del gol a Branco Ampuero. A los 8’ Maximiliano Falcón carga con todo a Fernando Zampedri en el área, y los “cruzados” en pleno reclamaron penal. A los diez Aelxander Aravena estrelló un tiro en el poste, y el “uno” de Colo-Colo atajó el rebote que remató Cristian Cuevas.
Aravena tuvo nuevamente la oportunidad de marcar, pero el poste derecho de Cortés fue el destino del disparo cuando el reloj apuntaba 21’. La UC seguía machacando y Colo-Colo se salvaba, y de tanto en tanto contragolpeaba, aunque Pizarro y Bolados las que tuvieron las desviaron. Y fueron estos dos delanteros, que merced al desgaste que tuvieron al tener que batallar con la zaga de la UC, que fueron cambiados. En sus lugares ingresaron Leandro Benegas y Alexander Oroz. Y de las pocas oportunidades de Colo-Colo tuvieron en los pies de Jeyson Rojas la de mayor peligrosidad, pero que también se fue desviada.
El reloj avanzó, y se desinflaron las ocasiones de gol. Aunque el cansancio el que hizo mela en ambos equipos. Además que las ideas no fueron prolíficas y el juego se hizo muy predecible por ambos lados. Así se llegó al cierre del partido. Y como se anunció fue un nuevo clásico que careció de brillo, donde el cero a cero se está volviendo la tónica, igual que los partidos que dejan gusto a poco. Si a eso se suma una expulsión hay excusa extra para justificar un opaco pleito. Y estos choque que están llamados a ser de los mejores del año terminan defraudando.
