Desde la institución militar afirmaron que los artefactos correspondían a envases de material en desuso.
Este jueves, la Brigada del Crimen Organizado de la PDI, a través de la orden de la Fiscalía de Pudahuel, detuvo a cuatro funcionarios activos del Ejército y a un civil por el delito de tráfico de armas que afectó directamente a la institución castrense.
Según consignó Emol, el procedimiento fue a través de un agente encubierto que se hizo pasar por un falso comprador de un lanzacohete modelo AT4 y que iba a ser vendido por el monto de $2 millones.
El vendedor correspondía al civil de iniciales J.J.S.S. y tras la detención, aseguró que el arma fue otorgada por el funcionario activo C.E.P.D. y explicó que una vez concretada la venta del armamento, un millón quedaría para el teniente y el otro para él.
Tras la declaración, la PDI obtuvo una orden de registro y se dirigió hasta la residencia del uniformado, quien señaló en su detención que el artefacto habría sido proporcionado por el teniente de iniciales E.E.M.A., domiciliado en la comuna de La Florida.
De acuerdo con un trabajo investigativo que realizó la Brigada, lograron detectar que este último funcionario entregó al cabo primero de iniciales J.A.T.B. un armamentos de características similares. Además, a través de una orden de registro llegaron a la residencia del teniente E.E.M.A. a eso de las 23:20 horas, donde incautaron dos escopetas de distinto calibre. Una de ellas estaba inscrita a nombre de una persona fallecida en 2022 y con la que no habría parentesco alguno.
Dentro de las armas decomisadas encontraron en la vivienda 16 cartuchos calibre 12, 18 cartuchos calibre 16, tres cartuchos calibre 38, 8 cartuchos 556 de guerra y 24 cartuchos 762, calibre de guerra.
Sumado a esto, E.E.M.A señaló a la PDI que había entregado otro dispositivo utilizado como lanzacohetes a una mujer, R.V.D.J., en San Miguel.
Desde la institución señalaron al mismo medio que “el material que comercializaban ilegalmente son el envase ya vacío y ocupado de un lanzacohetes, es decir, la carcasa de uno de un AT-4″, es decir, “no se trata de lanzacohetes, sino del envase de alguno de ellos ya utilizados”.
Comunicado del Ejército
Tras la información, la institución castrense emitió un comunicado en el que declararon que efectivamente “el material de lanza cohete mencionado corresponde a envases de material en desuso, percutado y no activo”.
Y señalaron que “el Ejército rechaza enérgicamente cualquier conducta que pueda ser constitutiva de delito, así como aquellas que vulneran el ordenamiento legal y la reglamentación vigente”, además de que la entidad militar está “prestando toda la colaboración a los organismos pertinentes para el desarrollo de las indagatorias y de inmediato dispuso una Investigación Sumaria Administrativa a fin de establecer las circunstancias en que ocurrieron los hechos”.
Aparentemente, la banda se dedicaba a la venta exclusiva de equipamiento de guerra y, sumando todo el material incautado se halló una glock con 2 cargadores de fines bélicos.
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