Empate en blanco entre Colo-Colo y Calera, donde el “cacique” tuvo en su arquero Fernando de Paul la figura del partido, y de paso un bajísimo rendimiento ofensivo, que sólo tuvo atisbos en el primer tiempo, pero la lesión de Marcos Bolados agudizó la carencia de claridad en ataque. Mal partido que se da justo en la antesala del duelo copero frente a Boca Juniors.
Colo-Colo llegó a Calera para enfrentar al local con algunas variantes, pensando en que el próximo miércoles choca con Boca Juniors en el Monumental por la Copa Libertadores, que dicho sea de paso será con aforo reducido ya que los “albos” recibieron una sanción por los incidentes en el partido frente a Monagas. La principal modificación que se dio fue en el arco, donde el entrenador Gustavo Quinteros volvió a llevar de titular a Fernando de Paul.
En el amanecer del partido parecía que Unión Calera iría con todo sobre la portería del “Cacique”, pero Colo-Colo no quiso verse asfixiado y de inmediato adelantó líneas, que tuvieron por primera acción a los dos minutos un desborde por la derecha de Marcos Bolados, que descolocó a los “cementeros”, y cuyo centro encontró pasado a Leandro Benegas quede emergencia intentó un taco para anotar, pero no logró conectar.
Los minutos pasaban y el juego siguió siendo favorables para Colo-Colo. Bolados quedó solo frente al arco y el control le quedó largo, por lo que Omar Carabalí contuvo sin mayor dificultad. Carlos Palacios tuvo dos remates desviados, un centro de Maximiliano Falcón también lo desvío Bolados. Oportunidades que se sucedían, pero no daban con el arco calerano, quienes recién a los 25’ tuvieron la primera oportunidad real de convertir por medio de Lucas Passerini, que a no mediar el achique y atajada del “Tuto” de Paul hubiese significado el 1-0 para los locales.
Sin ser un partido de alta fricción cobró dos lesionados en el primer tiempo, por el lado de los “albos” Bolados fue reemplazado por Damián Pizarro, y en La Calera Lenadro Díaz sustituyó a Nelson Acevedo. Y el prometedor partido se fue esfumando, se enredó, cundió la imprecisión, y la claridad y ocasiones de peligro ya no se vieron más durante los 45’ iniciales.
La segunda fracción trajo a Calera con mayor apetito ofensivo y en 15 minutos a Colo-Colo se le extravió el balón y no inquieto siquiera a Carabalí. Los “cementeros” pudieron abrir el marcador a los 12’ en un desborde de Diego Buonanotte que intentó cabecear Ramiro González para despejar, pero el balón tomó dirección hacia su propio arco que exigió una reacción extrema del golero “albo”. Y De Paul a los 18’ volvió a tener una gran contención frente a Passerini.
Colo-Colo se desdibujó totalmente a medida que transcurrió el partido, y dio la impresión que el empate les agradaba a los jugadores, a pesar de los insistentes gritos de Quinteros. Calera, por su parte, quiso ir por la victoria, que casi logró con Passerini en el minuto 44’ aunque una vez más Fernando de Paul evitó que le anotaran. Lo que no pasó porque pese al dominio los “cementeros” no pudieron reflejar en las mallas el mejor juego que tuvieron sobre los “albos”, quienes quedaron en total deuda y siembran muchas dudas previo al enfrentamiento por la Libertadores ante Boca Juniors. De hecho cuando salió Bolados a los 33’ del primer período Colo-Colo no llegó más con alto peligro a la portería de Carabalí.
Cero a cero que no dejó conforme al propio Gustavo Quinteros, que consideró el encuentro como un partido apagado, y más aún quedó preocupado por la lesión de Marcos Bolados, que todavía tiene cinco días para recuperarse para la copa, de lo contrario se sumaría a una larga lista de lesionados.
