La “U” escapó a una nueva derrota en los minutos agregados ante Curicó, y salvo su intención de ir al frente sigue sin tener peso ofensivo, aunque el punto obtenido le da distancia de la zona del descenso, que tanto les preocupó en las últimas temporadas.
La obligación era de los dos equipos. Por el lado de la Universidad de Chile que ya acumulaba cuatro derrotas consecutivas, y de Curicó porque la zona del descenso la tenía muy cerca. Y el marco en el estadio san Laura por la sanción que pesa sobre los hinchas “azules” daba un tinte de mayor necesidad al encontrarse vacío.
Rápidamente la “U” quiso generar peligro ante los “torteros”. A los 3’ Leandro Fernández probó y su remate se fue desviado. Posteriormente el propio delantero argentino buscó en a Darío Osorio con un centro hacia atrás, pero la zaga curicana logró despejar. Y la pesadilla no se detenía. A los 7’ Matías Zaldivia estrelló el balón contra un poste. El alivio llegó cuando el juez Nicolás Millas señaló que había una falta previa.
Los siguientes minutos continuaron con el predominio del conjunto estudiantil. Zaldivia, Fernández y Yonathan Andía ponían en apuros a Curicó, pero el balón no iba al marco. El control de juego comenzó a tornarse improductivo y los del Maule enfriaron esa superioridad, y poco a poco pasaron la frontera al territorio “azul”. A los 28’ entre Tobías Figueroa y Federico Castro estuvieron a punto de abrir la cuenta.
Las jugadas de cuestionamiento al árbitro comenzaron a generarse, ya que a los 31’ Tobías Figueroa, que ya tenía amarilla, levantó en demasía su pierna, rozó a Zaldivia, pero el réferi no lo amonestó y siguió en cancha, con las protestas generalizadas de los jugadores de la “U” que pedían la expulsión.
A los 39’ Fernández volvió a bombardear a la portería azul, pero Fabián Cerda dijo presente para evitar el gol. Curicó reaccionó y Cristián Zavala ingresó al área, el árbitro no sancionó, pero ante la protesta de los “torteros” y el llamado del VAR sancionó penal. Federico Castró se encargó de inflar la malla a los 44’para la apertura de la cuenta y el festejo del “Curi”. Que de inmediato se tornó en silencio, ya que en la reanudación de las acciones se cobró la pena máxima para la “U” tras una caída de Federico Mateos. Pero la videoasistencia fue protagonista nuevamente y se echó pie atrás porque no hubo infracción. La banca de los visitantes que estaban desesperados con el cobro, reclamaron y pasaron a pedir amarilla para el volante “azul” porque señalaban que simuló.
La intervención arbitral siguió siendo parte de las acciones. A los 5’ del segundo tiempo anotó Lucas Assadi, pero estaba fuera de juego. Lo malo para el volante es que el remate previo de Fernández hubiera entrado de todas formas, y su intervención invalidó lo que pudo ser el empate. Y a los 16’ el VAR nuevamente intervino para señalar que la anotación de Nery Domínguez debía anularse. Y los “azules” seguían perdiendo.
Curicó se replegó en demasía, buscando en el reloj su aliado. Y su situación se hizo aún más peligrosa con la expulsión de Joaquín González a los 45’. Aunque los intentos de la “U” se estrellaban una y otra vez con la última línea del rival. Por lo mismo sólo una acción individual podía salvarlos. Y así lo entendió Darío Osorio cuando su zurda dejó sin posibilidades a Cerda, se coló en el fondo del arco y a los 51’ logró el empate. Que al menos les corta la racha de derrotas en líneas, pero siguen sin ganar, aunque es un punto que sirve para tomar aire de los lugares del fondo, que tanto peligro les generó en los últimos años.
