En una de las intervenciones más memorables de los últimos tiempos, desde el punto de vista de las carcajadas que ocasionó, el diputado Gaspar Rivas, anunció la presentación de un proyecto de ley para endurecer las medidas cautelares a los imputados de delitos violentos.
Según señaló, el objetivo es ponerle “un candado definitivo a la puerta giratoria” que -a su juicio- existe en los Juzgados de Garantías ante casos como violación, femicidio, homicidio, robo con violencia o con fuerza, por ejemplo.
Rivas indicó que “La idea es que si existen antecedentes suficientes para acreditar su participación, el detenido no pueda acceder de beneficios de la Ley de Beneficios Carcelarios”.
“La gente en la calle está pidiendo mano dura, perseguir a las lacras que destruyen la sociedad es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo. Yo en lo personal tomo este trabajo sucio, pero necesario”, agregó.
“Estoy dispuesto a ensuciarme las manos en el combate contra la delincuencia de la manera que sea”, aseveró, para posteriormente colocarse una placa de sheriff en la solapa. “He aquí el Bukele chileno, el comisario contra las lacras asquerosas que inundan de drogas a nuestros jóvenes, a quienes la izquierda tiene el desparpajo de defender”, exclamó.
“Aunque tenga que entregar mi vida, y lo digo en serio, con un tiro en la nuca, voy a combatir a esas lacras asquerosas”, afirmó.
Consultado por la performance que hizo ante la prensa y si su autoproclamación va a significar que irá a las poblaciones, Rivas aclaró que “luchará desde el Congreso”. Fue tal el nivel de preguntas incisivas de los periodistas que presenciaban este tremendo espectáculo, que el diputado defendió su anuncio, descartando que haya sido una performance de un “Tony Caluga”.